Llenando la panza en El Ferroviario

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Pocos viajeros llegan a esta parte de la ciudad, pero después de conocer este restaurante, realmente vale la pena cambiar un poco la ruta habitual para comer en el Ferroviario.

Esta mezcla de restuarante tradicional de Buenos Aires y de parrilla, se ubica en el barrio de Liniers. Si bien no es una zona turística, es una parte importante en cuando a las conexiones de transporte hacia toda la ciudad.
Se trata un lugar muy grande,  con estacionamiento propio y sobre todo va mucha gente, así que hay que ir con tiempo y ganas de esperar.

El menú de El Ferroviario

El menú del lugar se divide entre la parrilla y algunos platos tradicionales, como las milanesas y la tortilla de papas. Las porciones son para compartir, no sólo entre dos sino entre varios. Los precios están bien si consideramos lo anterior.
Todo es abundante, incluso los postres. Hay que ir con paciencia porque siempre se llena y hay que esperar un rato para conseguir mesa.
Entre las entradas, se destacan sus empanadas fritas o las rabas y entre los principales, la parrilla es la estrella, con un célebre asado ancho, además de un destacado Cochinillo y Cordero. También cuenta con una amplia carta de vinos.
Hay costillar a la cruz, lo cual es muy difícil de encontrar en capital federal, y mucho mas difícil encontrar un tan buen costillar en cualquier otro lado. Las mollejas son de las mejores, y las papas a la provenzal acompañan de la mejor manera.

Siempre lleno…reservar!

A este lugar es prácticamente imposible ir los fines de semana sin reserva previa. Así que lo más recomendable es contactar para reservar.
Para llegar en coche es necesario un GPS,  la entrada es debajo de la autopista y es un estacionamiento, no teniendo un solo cartel que indique donde está el restaurante;
La parrilla de El Ferroviario
La parrilla de El Ferroviario
La tradicional Provoleta a la parrilla
Un postre clásico. Flan con dulce de leche y crema

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