Para los que rondamos seguido por este barrio y tenemos la esperanza de probar un café por encima de la media, Zavalía es un refugio al que se puede acudir sin temor.
Al entrar y ver las maquinas tostadoras, la cosa ya empieza a tomar color…La decoración acompaña y aunque no es un local muy grande, dan ganas de pasar un buen rato probado sus estilos de café.
Y hablando de granos, ellos se encargan del tostado (que para eso tiene la máquina…) de un producto que llega directamente de Honduras, más precisamente de la Cooperativa Capucas, mediante la modalidad de “Comercio Justo”.
El café…
Las opciones van desde los clásicos (expresso, americano), pasando por los blancos (flat white, latte) hasta los que se sirven fríos, que voy a esperar a que llegue el verano para probarlos.
Entre los espressos se pueden pedir algunas combinaciones poco usuales como: con jugo de pomelo, con tónica, con Cynar y Licuado con leche, banana y un espresso).
Para llevar, ofrecen paquetes de 250 gr a un precio bastante bueno.
La máquina donde se produce “la magia”Las opciones
